El Feng shui, que significa VIENTO y AGUA, es una disciplina oriental que estudia el flujo de la energía vital y nos invita a que nuestros hogares estén en armonía con el entorno y podamos aprovechar al máximo esta energía para mejor nuestra calidad de vida.
La base de la armonía está constituida por los cinco elementos de la naturaleza: AGUA, FUEGO, TIERRA, MADERA y METAL y el equilibrio de ellos dentro de nuestros hogares, traerá consigo bienestar para nuestra familia.
Un concepto básico del Feng shui es el equilibrio entre el YING y el YANG. Recordemos que el YING YANG representa la dualidad de todo lo que nos rodea: el día y la noche, la luz y la oscuridad, lo femenino y lo masculino etc. y es representado por el símbolo circular donde se encuentran el blanco y el negro.
La parte oscura es el YIN y se asocia con lo femenino, las formas curvas y pequeñas, frías y húmedas. Y la parte clara es el YANG y se asocia con lo masculino, las formas rectas, planas, luz y calor.
La invitación del Feng shui es a equilibrar estas dos fuerzas comprendiendo que en la arquitectura moderna, en donde encontramos tantas líneas rectas en ángulos entre los techos, pisos y columnas, nuestros muebles y decoración deben contrarrestarlo con formas redondeadas, colores cálidos y líneas sutiles.
En los siguientes artículos, profundizaremos acerca de cada uno de los elementos del Feng shui y como integrarlos en nuestro hogar para que el equilibrio se incorpore a nuestra vida de manera natural y mejore nuestra calidad de vida y la de nuestra familia.
¡En Solanillas, le damos vida a tu hogar!